Votantes dieron la espalda al PAN, pero no se volcaron por el PRI, y no hay que confundirse, admite el ex alcalde zapopano.
El triunfo del PRI en las elecciones de Jalisco debe leerse con cuidado: no es que los votantes panistas hayan cambiado, en términos generales, su voto hacia el tricolor, sino que muchos dejaron de votar o se fueron a opciones como la anulación o los partidos pequeños. Por eso no es prudente echar campanas al vuelo, advierte el priista Arturo Zamora Jiménez, ganador en el distrito 4 federal, de Zapopan.
“Yo considero que la opinión ciudadana se manifestó con rechazo a temas de opacidad, a la prepotencia con que en ocasiones las autoridades se conducen, al abuso de poder […] es un voto que busca en la alternancia, la posibilidad de que se hagan las cosas de otro modo”, señaló en entrevista con este diario.
Agregó a su tesis: “Si vemos números, nos damos cuenta que en muy pocos distritos el PRI avanza en su votación en comparación con los comicios anteriores; lo que ocurre es que el PAN deja de recibir votos, y con nosotros se dio voto duro del partido, se deja de votar por el PAN por la decepción”.
Ayudó también que la sociedad no “compró” por parte de la sociedad la “guerra de lodo”, usted que la vivió, ¿qué opina?
Que afortunadamente, la gente ya no se deja manipular, hubo voto de confianza por candidatos denostados y en algunos casos perseguidos.
Por ello, señaló que el Revolucionario Institucional debe tomar el triunfo “con gran madurez, sensatez, gran previsión para definir los funcionarios a nombrar, cumplir perfiles de gobierno, dar transparencia, eliminar corrupción, nepotismo, disminuir sueldos, evitar viajes al extranjero; es esencial agradecer a ciudadanos su confianza generando gobiernos eficientes y limpios, no tanto porque nos puedan castigar, si no por honrar la confianza que nos dieron”.
Ahora que llega al Congreso de la Unión ¿se trabajará una reforma política?
Sí, me parece que la sociedad nos está pidiendo abordar temas como la eliminación de plurinominales, proponer la reelección en casos necesarios, tanto legislativa como municipal; entrarle a la revocación de mandato y otras peticiones de participación ciudadana; eso hay que hacerlo porque México lo necesita, y estamos obligados a comportarnos ética, responsable y prudentemente.
¿Cómo resolver el problema de la falta de gobernabilidad?
Se atacará buscando una orientación económica que resuelva problemas de la gente; lograr una verdadera reforma fiscal y hacendaria, que no son lo mismo, y contribuir al respeto del federalismo y la autonomía de los niveles de gobierno.
El ex alcalde de Zapopan también consideró que se deben propiciar relaciones políticas maduras entre los diversos actores, para que el Ejecutivo pueda desempeñar eficientemente sus deberes. Una posibilidad es que el nombramiento del gabinete pase por la aprobación de los legisladores para que el perfil se cumpla y haya compromiso del Congreso en la tarea de gobierno, esto podría ser una “figura transitoria” que deberá evolucionar para adaptarse a una realidad constitucional más moderna, que haga gobiernos eficientes, transparentes y respetuosos de la ley y el ciudadano, pero “deberán ser cambios paulatinos”.
Agustín del Castillo/Guadalajara, Jal. (Milenio)
miércoles, 8 de julio de 2009
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