Francisco Olvera, el virtual ganador en las elecciones en Hidalgo, rechazó que vaya a invitar a su contrincante a colaborar con él
Francisco Olvera Ruiz llega a su oficina directo a revisar las cifras del PREP. Si los números se mantienen será el gobernador de una entidad que sólo conoce al PRI en el poder; aventaja a su más cercano adversario por cinco puntos. “Son cinco puntotes —presume—. Me hubiera gustado más, pero como está el escenario nacional, creo que es una ventaja importante”.
Apenas durmió cinco horas y aunque asegura que aún no decide quiénes integrarán su gabinete en nueve meses —una vez que tome posesión—, algo es seguro: no invitará a su rival Xóchitl Gálvez.
El candidato a gobernador de Hidalgo por la Coalición Unidos Contigo (PRI, PVEM y Panal) admite que la contienda electoral fue una lucha de estructuras. La del gobierno federal, que, dice, impulsaba a Gálvez Ruiz, y la “partidista”. La “estructura partidista” reitera en un intento por sepultar el apoyo obtenido por el actual gobernador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, a su candidatura.
Este es un bastión priísta, ¿cómo ve que la oposición cerró al final?
El gran apoyo que tuvo del gobierno federal. Todos los delegados estuvieron operando, todas las estructuras del gobierno federal estuvieron trabajando abiertamente en este proceso. Hubo una abierta inequidad de medios. Hubo excesos en los gastos de campañas.
Hay quienes dirían que fue una lucha estructura contra estructura.
Aquí la que actuó fue la estructura del partido, una estructura organizada, porque ni el PAN ni el PRD tienen una estructura propia. Fue el gobierno federal el que operó. Nosotros, el PRI, sí tenemos una estructura organizada de militantes, más la estructura del Verde Ecologista y de Nueva Alianza. Sí, coincido, fue estructura contra estructura, pero mientras de aquel lado fue una estructura gubernamental, aquí de este lado fue totalmente partidista.
Perdieron en Pachuca, Ixmiquilpan, Tulancingo, entre otros puntos.
Ya la sociedad tiene esa capacidad de decisión y analiza cada una de las propuestas y toma su decisión en su oportunidad. En ese tipo de lugares, lo que más perjudicó fue la “guerra sucia”. En los últimos cuatro días, los candidatos del tricolor estuvimos sometidos a una presión implacable.
Xóchitl Gálvez quiere anular la elección.
Para eso están los tribunales, para recibir todo tipo de información, de denuncias. Una cosa es que se denuncie y otra es que se acredite la queja. Tenemos muchos más elementos nosotros para acreditar la inequidad con la que ellos trabajaron, que lo que ellos pueden comprobar.
Si bien el PRI ganó en nueve estados, hasta las cifras de hoy perdió tres bastiones importantes...
Que la geografía política cambia es un hecho, ahora no hay que olvidar, que si se perdió en una contienda cerrada, eso no quiere decir que el PRI haya perdido; seguimos siendo la fuerza política más importante en el país. Y si sumamos los votos de esos nueve estados, aun perdiendo en algunos puntos tenemos presencia y nos mantenemos como la primera fuerza.
¿La sociedad cobró la factura a Mario Marín y a Ulises Ruiz?
El pueblo ya tiene esa capacidad de escoger. Las circunstancias varían de un estado a otro. No hay que olvidar que, si bien se habla de conductas marginales [ilegales] de los gobernadores, también hay que ver que se deriva de otra conducta marginal, como es el espionaje. Las razones [de la derrota] pueden ser variadas, pero lo que muestran es un pueblo maduro.
¿El PRI tendría que analizar?
Todos tenemos la obligación de analizar los resultados. No porque hayamos ganado vamos a echar las campanas al vuelo. Siempre se hacen análisis, porque hay municipios que se pierden y eso tendrá que ser en los próximos días. Los partidos tienen que revisar los resultados de la contienda.
¿“Amarran” la Presidencia para los próximos comicios de 2012?
Sí, avanzamos. Avanzamos, independientemente de que se hayan perdido dos estados. Ahí están los números: la cantidad de personas que en esos estados siguen siendo priístas, habremos de impulsarla. Sabemos ser solidarios unos con otros. El partido está muy comprometido con la unidad interna. Desde luego que no se amarra, pero se avanza.
¿Está ligado a “Los Zetas”?
Francisco Olvera no tiene nada que ver con ninguna actividad marginal (ilegal), ni con esa ni con ninguna otra. Mi vida privada y pública está a luz. Mi pequeño patrimonio, que no es mucho, lo he formado a la luz de los hidalguenses. No existe la averiguación previa de la que se habla, fue un infundio.
¿Garantiza que usted no pactará con el narcotráfico?
Por supuesto que no, no hay ninguna intención de pactar con nadie que este desarrollando actividades criminales. No es la primera vez que estoy en esto, fui coordinador del gabinete de seguridad y yo solo pacté con la delegación de la Procuraduría General de la República, con las autoridades.
¿Cuál es su estrategia de seguridad?
Yo trabajo de manera coordinada, institucional. En cuanto al crimen organizado, es un tema que le corresponde al gobierno de la República, pero no nos eximimos de responsabilidades. La coordinación que el gobierno necesite del estado en materia de combate al crimen organizado, la va a tener.
¿Integraría a su rival Xóchitl Gálvez Ruiz a su gabinete?
Nadie lo ha pedido, nadie lo ha solicitado. Yo habré de formar un gobierno con hidalguenses comprometidos que vengan a unir, a sumar, que no nos vengan a insultar, que generen buen ánimo, que generen buena concordia.
Pachuca, Hgo.
Francisco Olvera Ruiz llega a su oficina directo a revisar las cifras del PREP. Si los números se mantienen será el gobernador de una entidad que sólo conoce al PRI en el poder; aventaja a su más cercano adversario por cinco puntos. “Son cinco puntotes —presume—. Me hubiera gustado más, pero como está el escenario nacional, creo que es una ventaja importante”.
Apenas durmió cinco horas y aunque asegura que aún no decide quiénes integrarán su gabinete en nueve meses —una vez que tome posesión—, algo es seguro: no invitará a su rival Xóchitl Gálvez.
El candidato a gobernador de Hidalgo por la Coalición Unidos Contigo (PRI, PVEM y Panal) admite que la contienda electoral fue una lucha de estructuras. La del gobierno federal, que, dice, impulsaba a Gálvez Ruiz, y la “partidista”. La “estructura partidista” reitera en un intento por sepultar el apoyo obtenido por el actual gobernador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, a su candidatura.
Este es un bastión priísta, ¿cómo ve que la oposición cerró al final?
El gran apoyo que tuvo del gobierno federal. Todos los delegados estuvieron operando, todas las estructuras del gobierno federal estuvieron trabajando abiertamente en este proceso. Hubo una abierta inequidad de medios. Hubo excesos en los gastos de campañas.
Hay quienes dirían que fue una lucha estructura contra estructura.
Aquí la que actuó fue la estructura del partido, una estructura organizada, porque ni el PAN ni el PRD tienen una estructura propia. Fue el gobierno federal el que operó. Nosotros, el PRI, sí tenemos una estructura organizada de militantes, más la estructura del Verde Ecologista y de Nueva Alianza. Sí, coincido, fue estructura contra estructura, pero mientras de aquel lado fue una estructura gubernamental, aquí de este lado fue totalmente partidista.
Perdieron en Pachuca, Ixmiquilpan, Tulancingo, entre otros puntos.
Ya la sociedad tiene esa capacidad de decisión y analiza cada una de las propuestas y toma su decisión en su oportunidad. En ese tipo de lugares, lo que más perjudicó fue la “guerra sucia”. En los últimos cuatro días, los candidatos del tricolor estuvimos sometidos a una presión implacable.
Xóchitl Gálvez quiere anular la elección.
Para eso están los tribunales, para recibir todo tipo de información, de denuncias. Una cosa es que se denuncie y otra es que se acredite la queja. Tenemos muchos más elementos nosotros para acreditar la inequidad con la que ellos trabajaron, que lo que ellos pueden comprobar.
Si bien el PRI ganó en nueve estados, hasta las cifras de hoy perdió tres bastiones importantes...
Que la geografía política cambia es un hecho, ahora no hay que olvidar, que si se perdió en una contienda cerrada, eso no quiere decir que el PRI haya perdido; seguimos siendo la fuerza política más importante en el país. Y si sumamos los votos de esos nueve estados, aun perdiendo en algunos puntos tenemos presencia y nos mantenemos como la primera fuerza.
¿La sociedad cobró la factura a Mario Marín y a Ulises Ruiz?
El pueblo ya tiene esa capacidad de escoger. Las circunstancias varían de un estado a otro. No hay que olvidar que, si bien se habla de conductas marginales [ilegales] de los gobernadores, también hay que ver que se deriva de otra conducta marginal, como es el espionaje. Las razones [de la derrota] pueden ser variadas, pero lo que muestran es un pueblo maduro.
¿El PRI tendría que analizar?
Todos tenemos la obligación de analizar los resultados. No porque hayamos ganado vamos a echar las campanas al vuelo. Siempre se hacen análisis, porque hay municipios que se pierden y eso tendrá que ser en los próximos días. Los partidos tienen que revisar los resultados de la contienda.
¿“Amarran” la Presidencia para los próximos comicios de 2012?
Sí, avanzamos. Avanzamos, independientemente de que se hayan perdido dos estados. Ahí están los números: la cantidad de personas que en esos estados siguen siendo priístas, habremos de impulsarla. Sabemos ser solidarios unos con otros. El partido está muy comprometido con la unidad interna. Desde luego que no se amarra, pero se avanza.
¿Está ligado a “Los Zetas”?
Francisco Olvera no tiene nada que ver con ninguna actividad marginal (ilegal), ni con esa ni con ninguna otra. Mi vida privada y pública está a luz. Mi pequeño patrimonio, que no es mucho, lo he formado a la luz de los hidalguenses. No existe la averiguación previa de la que se habla, fue un infundio.
¿Garantiza que usted no pactará con el narcotráfico?
Por supuesto que no, no hay ninguna intención de pactar con nadie que este desarrollando actividades criminales. No es la primera vez que estoy en esto, fui coordinador del gabinete de seguridad y yo solo pacté con la delegación de la Procuraduría General de la República, con las autoridades.
¿Cuál es su estrategia de seguridad?
Yo trabajo de manera coordinada, institucional. En cuanto al crimen organizado, es un tema que le corresponde al gobierno de la República, pero no nos eximimos de responsabilidades. La coordinación que el gobierno necesite del estado en materia de combate al crimen organizado, la va a tener.
¿Integraría a su rival Xóchitl Gálvez Ruiz a su gabinete?
Nadie lo ha pedido, nadie lo ha solicitado. Yo habré de formar un gobierno con hidalguenses comprometidos que vengan a unir, a sumar, que no nos vengan a insultar, que generen buen ánimo, que generen buena concordia.
Pachuca, Hgo.
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