En Oaxaca se destinarán 12 mil 817 boletas electorales en Braille, pero no hay cifras específicas de personas con discapacidad visual, ni cuántas dominan el lenguaje
El domingo cuatro de julio próximo, en Oaxaca, será la segunda vez que personas ciegas y débiles visuales ejerzan su derecho al voto libre y secreto. Podrán entrar solos y solas a la casilla para elegir gobernador, presidentes municipales y diputados locales.
Para los comicios del primer domingo del mes de julio, el Instituto Estatal Electoral (IEE) destinó 12 mil 817 plantillas en el código Braille, aunque este número dice poco, dado que no existe un censo que demuestre cuántas personas hay en el estado con discapacidad visual y mucho menos, cuántas dominan este lenguaje.
Para quienes trabajan con personas ciegas y débiles visuales, esto significa un primer paso en la inclusión, aunque “no garantiza el derecho a votar”, dice Eduardo García a nombre de la organización civil Piña Palmera, que trabaja desde 1985 con personas con discapacidad en general en la región de la costa de Oaxaca.
A su vez Monserrat Jiménez Pérez, comunicóloga y productora de contenidos en el Departamento de Radio de la Universidad José Vasconcelos, coincide con Eduardo García en el sentido de que “es un buen intento las plantillas con este código”, pero, “qué pasa en las comunidades, ahí donde no saben el sistema Braille”.
Jiménez Pérez es ciega e hizo su servicio social en la Biblioteca Jorge Luis Borges, de esta ciudad, misma que tiene un programa de enseñanza Braille, tanto para las personas ciegas y débiles visuales como para todas aquellas que no tienen discapacidad visual y que quieren aprender este lenguaje, ahí se dio cuenta “que en las comunidades apartadas de nuestro estado, las personas ciegas no saben el braille, entonces, ahí cómo le harán”, se pregunta.
Otra observación que hace esta joven, licenciada en Ciencias de la Comunicación y que en la Biblioteca Jorge Luis Borges, ubicada en la ciudad de Oaxaca, una de sus funciones era enseñar este código, “pueden haber muchas boletas, pero si no se sabe el braille no sirve de nada. Aunque haya boletas en braille, no significa nada, porque no se sabe ese lenguaje”.
Eduardo García comenta, “es cierto que habrá boletas, pero eso no hace accesible el derecho a votar de las personas con discapacidad en general, pensando en los lugares en donde se ponen las urnas, por ejemplo, escaleras, lomas empinadas, escuelas y demás sitios de difícil acceso”.
Jiménez Pérez recuerda que durante su servicio social se encontró con una realidad, que desconoce en cuántas personas se reproduce, “una mujer de 22 años, llegó de una población de Los Mixes (región Mixe, al norte de esta ciudad), a esa edad, ella no sabía cuál era su lado izquierdo y derecho, menos sabía braille, así que con ella empecé de cero”.
Un rango de independencia para votar
Monserrat Jiménez no quiere verse negativa ante este intento que ya existe y reitera “es un buen intento. Nos da un rango de independencia, entramos solos a la casilla para emitir el voto, antes, cuando no existían estas platillas, un familiar nos tenía que acompañar e indicarnos cómo votar” y ahora con este sistema “el voto sí es libre y secreto”.
Mientras que Eduardo García, activista por los derechos de las personas con discapacidades desde Piña Palmera, dijo que su organización reconoce esta acción del IEE, “aunque tardía” y le recordó a las autoridades electorales que “estamos a dos años de que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, entró en vigor, y en ese contexto, demandamos que elabore un padrón confiable en el que se contemple a las y los ciudadanos con todo tipo de discapacidades”.
Explicó que si no existe un padrón confiable de personas ciegas o con debilidad visual, no se puede hablar de que en Oaxaca hay una cultura electoral incluyente, “mientras eso no ocurra, actos como la impresión discrecional de boletas en Braille, serán sólo un detalle pintoresco”.
Por lo que invitó a las autoridades del IEE a que se definan y ejecuten acciones posteriores a las elecciones del 2010, para poder hablar de una verdadera cultura electoral que incluya a todas y todos los ciudadanos.
Boletas en Braille para todo el Estado: IEE
El director del IEE, Othoniel Melchor Peña Montor explicó que la impresión de plantillas en el sistema Braille es consecuencia de la reforma constitucional del año 2008 que los obliga a incluir este tipo de boletas y que se distribuirán en las cerca de cinco mil casillas que se instalarán en todo el Estado.
Agregó que el IEE no tiene un número especifico de personas con esta discapacidad, pero “el Consejo General se pronuncia en el sentido de un determinado número de boletas para esto”.
Explicó que las reformas a la Constitución sólo contemplan a las personas con discapacidad visual y no así para las otras personas que tienen otro tipo de limitantes físicas o intelectuales.
Peña Montor mencionó que no existe un adiestramiento específico para los funcionarios de casilla con respecto a las personas con discapacidad visual, pues “se contempla dentro de toda la capacitación en cada uno de los distritos electorales, no hay una situación que escape dentro de ésta, siempre se prevén todos los supuestos”.
Para las personas con discapacidad visual, es la segunda vez que tendrán la oportunidad de votar, al menos los que sepan el código Braille, pues algunos, ya lo hicieron en las elecciones del 2009 cuando se eligió a diputados federales.
Hasta el 2008, las personas con discapacidad visual no existían, ni para las autoridades electorales, ni para el Instituto Nacional de Estadística, Geografía (INEGI), pues es hasta el 2008, en que en Oaxaca se da esta reforma constitucional y el IEE los contempla y la segunda institución hasta este 2010 los tomará en cuenta para el censo.
Mientras que los dos candidatos e igual número de candidatas a gobernadores y gobernadoras por el estado de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, Eviel Pérez Magaña, Irma Piñeyro Arias y María de los Ángeles Abad Santibáñez, no tienen una propuesta específica para cada una de las discapacidades que existen.
Los y las candidatas a gobernadores y gobernadoras en sus discursos hablan de las personas con discapacidad, pero no existe algo concreto para esta parte de la sociedad también sea incluida en sus programas de gobierno.
Eduardo García explicó que los y las candidatas “no han pensado, tampoco, seriamente en dar información accesible a las personas con discapacidad”, que en Oaxaca se estima, con proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que existen alrededor de 300 mil personas.
Oaxaca, Oax.
El domingo cuatro de julio próximo, en Oaxaca, será la segunda vez que personas ciegas y débiles visuales ejerzan su derecho al voto libre y secreto. Podrán entrar solos y solas a la casilla para elegir gobernador, presidentes municipales y diputados locales.
Para los comicios del primer domingo del mes de julio, el Instituto Estatal Electoral (IEE) destinó 12 mil 817 plantillas en el código Braille, aunque este número dice poco, dado que no existe un censo que demuestre cuántas personas hay en el estado con discapacidad visual y mucho menos, cuántas dominan este lenguaje.
Para quienes trabajan con personas ciegas y débiles visuales, esto significa un primer paso en la inclusión, aunque “no garantiza el derecho a votar”, dice Eduardo García a nombre de la organización civil Piña Palmera, que trabaja desde 1985 con personas con discapacidad en general en la región de la costa de Oaxaca.
A su vez Monserrat Jiménez Pérez, comunicóloga y productora de contenidos en el Departamento de Radio de la Universidad José Vasconcelos, coincide con Eduardo García en el sentido de que “es un buen intento las plantillas con este código”, pero, “qué pasa en las comunidades, ahí donde no saben el sistema Braille”.
Jiménez Pérez es ciega e hizo su servicio social en la Biblioteca Jorge Luis Borges, de esta ciudad, misma que tiene un programa de enseñanza Braille, tanto para las personas ciegas y débiles visuales como para todas aquellas que no tienen discapacidad visual y que quieren aprender este lenguaje, ahí se dio cuenta “que en las comunidades apartadas de nuestro estado, las personas ciegas no saben el braille, entonces, ahí cómo le harán”, se pregunta.
Otra observación que hace esta joven, licenciada en Ciencias de la Comunicación y que en la Biblioteca Jorge Luis Borges, ubicada en la ciudad de Oaxaca, una de sus funciones era enseñar este código, “pueden haber muchas boletas, pero si no se sabe el braille no sirve de nada. Aunque haya boletas en braille, no significa nada, porque no se sabe ese lenguaje”.
Eduardo García comenta, “es cierto que habrá boletas, pero eso no hace accesible el derecho a votar de las personas con discapacidad en general, pensando en los lugares en donde se ponen las urnas, por ejemplo, escaleras, lomas empinadas, escuelas y demás sitios de difícil acceso”.
Jiménez Pérez recuerda que durante su servicio social se encontró con una realidad, que desconoce en cuántas personas se reproduce, “una mujer de 22 años, llegó de una población de Los Mixes (región Mixe, al norte de esta ciudad), a esa edad, ella no sabía cuál era su lado izquierdo y derecho, menos sabía braille, así que con ella empecé de cero”.
Un rango de independencia para votar
Monserrat Jiménez no quiere verse negativa ante este intento que ya existe y reitera “es un buen intento. Nos da un rango de independencia, entramos solos a la casilla para emitir el voto, antes, cuando no existían estas platillas, un familiar nos tenía que acompañar e indicarnos cómo votar” y ahora con este sistema “el voto sí es libre y secreto”.
Mientras que Eduardo García, activista por los derechos de las personas con discapacidades desde Piña Palmera, dijo que su organización reconoce esta acción del IEE, “aunque tardía” y le recordó a las autoridades electorales que “estamos a dos años de que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, entró en vigor, y en ese contexto, demandamos que elabore un padrón confiable en el que se contemple a las y los ciudadanos con todo tipo de discapacidades”.
Explicó que si no existe un padrón confiable de personas ciegas o con debilidad visual, no se puede hablar de que en Oaxaca hay una cultura electoral incluyente, “mientras eso no ocurra, actos como la impresión discrecional de boletas en Braille, serán sólo un detalle pintoresco”.
Por lo que invitó a las autoridades del IEE a que se definan y ejecuten acciones posteriores a las elecciones del 2010, para poder hablar de una verdadera cultura electoral que incluya a todas y todos los ciudadanos.
Boletas en Braille para todo el Estado: IEE
El director del IEE, Othoniel Melchor Peña Montor explicó que la impresión de plantillas en el sistema Braille es consecuencia de la reforma constitucional del año 2008 que los obliga a incluir este tipo de boletas y que se distribuirán en las cerca de cinco mil casillas que se instalarán en todo el Estado.
Agregó que el IEE no tiene un número especifico de personas con esta discapacidad, pero “el Consejo General se pronuncia en el sentido de un determinado número de boletas para esto”.
Explicó que las reformas a la Constitución sólo contemplan a las personas con discapacidad visual y no así para las otras personas que tienen otro tipo de limitantes físicas o intelectuales.
Peña Montor mencionó que no existe un adiestramiento específico para los funcionarios de casilla con respecto a las personas con discapacidad visual, pues “se contempla dentro de toda la capacitación en cada uno de los distritos electorales, no hay una situación que escape dentro de ésta, siempre se prevén todos los supuestos”.
Para las personas con discapacidad visual, es la segunda vez que tendrán la oportunidad de votar, al menos los que sepan el código Braille, pues algunos, ya lo hicieron en las elecciones del 2009 cuando se eligió a diputados federales.
Hasta el 2008, las personas con discapacidad visual no existían, ni para las autoridades electorales, ni para el Instituto Nacional de Estadística, Geografía (INEGI), pues es hasta el 2008, en que en Oaxaca se da esta reforma constitucional y el IEE los contempla y la segunda institución hasta este 2010 los tomará en cuenta para el censo.
Mientras que los dos candidatos e igual número de candidatas a gobernadores y gobernadoras por el estado de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, Eviel Pérez Magaña, Irma Piñeyro Arias y María de los Ángeles Abad Santibáñez, no tienen una propuesta específica para cada una de las discapacidades que existen.
Los y las candidatas a gobernadores y gobernadoras en sus discursos hablan de las personas con discapacidad, pero no existe algo concreto para esta parte de la sociedad también sea incluida en sus programas de gobierno.
Eduardo García explicó que los y las candidatas “no han pensado, tampoco, seriamente en dar información accesible a las personas con discapacidad”, que en Oaxaca se estima, con proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que existen alrededor de 300 mil personas.
Oaxaca, Oax.
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